VIOLENCIA EN LAS AULAS
Últimamente estamos viendo en los medios de comunicación una gran cantidad de noticias que hacen referencia a la violencia en la escuela. Términos como “acoso escolar” están desgraciadamente de moda por los graves casos que han salido a la luz pública.
Sin embargo, y sin ánimo de quitarle importancia al hecho, hay que decir que la violencia escolar no es una novedad. Ha existido desde siempre, pero tamizada por muchos valores culturales y sociales. Todos y todas podemos recordar nuestra infancia y seguro que se nos viene a la memoria situaciones de agresiones físicas, verbales y psicológicas que se suavizaban con razones tan absurdas como “siempre ha sido así”, “son juegos inofensivos”, “esto sirve para que aprendan a defenderse en la vida”...
No se pensaba que con el paso del tiempo esas acciones tienen consecuencias tanto para el agredido como para el agresor. Por eso y como ejemplo resulta curioso que nos quejemos de que cada vez mueren más mujeres en manos de sus parejas sentimentales, cuando antes se veía como un simple juego algo tan degradante como levantar la falda a las chicas.
Por suerte todo está cambiando. Finalmente parece que la sociedad se vaya dando cuenta de tres cosas que dentro de la escuela hace ya tiempo que venimos demandando. La primera es hay niños y niñas indefensos que sufren en silencio su tristeza provocada por la violencia de otros niños y niñas. La segunda es que la sociedad actual y sus medios de comunicación no trasmiten a nuestros hijos y a las familias los mejores valores para una mejor convivencia. Y la tercera, que la escuela sola no puede resolver por ella misma este problema.
Todos los tipos de violencia (de género, escolar, sexual, física,...) son un problema que debe resolver la propia sociedad en su conjunto. Pero desde la escuela no dejamos de ser conscientes que nuestros niños y niñas de hoy son el futuro y, como en todo, según sean las semillas que plantemos será el fruto que recogeremos. Por eso y a pesar de las dificultades continuamos intentando educar para crear personas educadas, libres, respetuosas y sensibles. Aunque muchas veces estos valores choquen tanto con los que se les trasmiten fuera de la escuela.
Los centros de nuestro barrio, sin tener problemas graves de violencia escolar, no dejan de preocuparse por el tema y continúan dedicando esfuerzos para mejorar la calidad educativa de nuestra escuela pública. Así el C.P. San José de Calasanz hemos iniciado este curso un Proyecto de Formación en Centros titulado “Educación en Valores”, en el que se va a trabajar por parte del profesorado la creación del Plan de Convivencia, la detección y prevención de situaciones de violencia escolar, así como recursos metodológicos para mejorar la educación que ofrecemos referente a las actitudes, valores, respeto de las normas, así como la educación afectiva y sexual. Queremos que los resultados de este proyecto puedan transmitirse a nuestras familias, el otro pilar necesario para que todo el engranaje educativo tenga éxito.
Desde esta tribuna un abrazo a todos los que lucháis por educar y formar personas que nos ofrezcan un futuro más justo.
MARTÍ GÓMEZ VALLS
Director del C.P. San José de Calasanz
LA VEU DEL BARRI
Nº 4